La escena barcelonesa pop está de enhorabuena, ya que Pacífico han logrado un LP debut de mucho carácter y canciones sobresalientes. Su vocalista Miguel Rojas, nos sitúa en la línea marcada por Los Claveles, algo que tiene su lógica ya que el propio Miguel formó parte del grupo madrileño en su primera etapa a la par de ser el hermano de Marcos, el compositor de la ya desaparecida banda. A Miguel tenemos que unirle a Sonia Montoya (bajo), Antoni Amaya (teclado y coros), Jordi Llobet (batería) y  Oscar Huerta (guitarra y coros), para conseguir unos temas donde logran plasmar historias del día a día vividas con ímpetu y hastío a partes iguales. A través de una lírica directa y descarada, con un cierto tono por momentos apático que aporta aún si cabe una mayor sensación de realismo a los temas, Pacífico logran un cúmulo de emociones que tan eufóricas como por momentos difíciles.

A lo largo de los poco más de 20 minutos que dura el trabajo, vamos a encontrarnos con unas melodías en constante escapatoria, que ponen la vista en las guitarras del pop español ochentero. Punteos certeros y una base de teclados que juega un papel importante a la hora de hacer crecer los temas. De este modo, consiguen temas tan completos como ‘La Casa del Lago’, reflejando muy bien en su letra una visión agridulce permanente de todo lo que pasa gracias a frases como La vida son solo momentos. Ese estado de latencia reflejado en una felicidad que nunca parece ser alcanzada y que únicamente parece romperse en ‘Mejor Acelerar’, tema que cierra el disco con genialidades del estilo a Si hay un accidente prefiere acelerar porque dice que a los muertos mejor no mirar. Tú que estás muerto nos verás pasar. Pregunta a tu dios que es felicidad. Un viaje por carreteras secundarias y calor tórrido representando muy bien una road movie a la española.

A través de estribillos como los de ‘Rosario’, Pacífico logran ese toque perfecto para que la escucha del trabajo se convierta en algo prácticamente compulsivo. Una extraña euforia producida por la melodía que contrasta totalmente con esa sensación de que todo da igual y que vives atrapado en un bucle, tanto de recuerdos como de existencia. Esa ambivalencia que también se le daba muy bien a Los Claveles y que parece que Pacífico la han heredado. Más de este estado tan especial, lo encontramos en ‘Blanda Oscuridad’ donde se incluyen referencias al famoso crimen de Cuenca, a la par de dejarnos otra de las frases del trabajo como es Prisionero una vez más de esta blanda oscuridad. Una vez más una capacidad perfecta para jugar con el lenguaje y crear un simbolismo muy certero.

Acercándonos a canciones donde el sonido pierde brillo y ganan en abatimiento, nos encontramos con ‘Cerca del Campo de Batalla’. En ella, los escenarios ganan importancia y las reflexiones se acentúan a través de las metáforas. Continuando esta línea donde los recuerdos parecen estar muy vívidos para lo negativo, ‘Zapatos de Color Azul’ se muestra como un tema muy representativo del trabajo, incluyendo también una buena y necesaria dosis de mala hostia a través de Déjate de chorradas conmigo, las palabras son hijas del viento. La impresión de estar de vuelta de todo, contenida de una forma muy precisa. Con algo más de ritmo, ‘El Asesino Dentro de Mí’, surge con un espíritu más combativo para dirigirse a través de cierto toque rockabilly  a un final instrumental donde el desenfado toma el control.

Rematando esta reseña, solo podemos decir que lo que han conseguido Pacífico en su debut es de un enorme valor, encerrando en un disco tan breve, historias dotadas de una gran naturalidad. Miguel Rojas se destapa como uno de esos grandes letristas del panorama nacional, afrontando una lírica costumbrista donde pone en juego sentimientos encontrados. A través del tema que da título al trabajo, comprendemos muy bien ese juego entre anhelos y experiencias tanto positivas como negativas donde la serenidad parece estar siempre presente, aunque como bien se refleja en su estribillo, hay que tener ese nervio necesario para que nuestra vida no se desmorone. Esperemos que Pacífico sigan muchos años logrando canciones tan buenas.