Empecemos desde el principio, contando la curiosa historia de dio lugar a esta banda y a partir de ahí empecemos a disfrutar con ganas su música. Todo empieza en 2012, en el momento en el que tres amigos regresan de la India a su Vincenza natal llenos de experiencias reveladoras y muchas ganas de formar una banda que haga bien de ruido. En honor a su ciudad anfitriona en la India deciden llamar al grupo Sultan Bathery y ahí empieza todo. El resto es un puñado de temas garageros y sin complejos que beben tanto del lado más espiritual de The Black Angels como del sonido pegajoso de los Jacuzzi Boys, sin dejar de lado el componente de los grandes clásicos como The Byrds. El viaje de Sultan Bathery a la india no nos trajo el sitar explotado hasta la extenuación ni la psicodelia multicolor, sino más bien el desenfreno exótico del país.
A lo largo de estos años el grupo ha tenido tiempo para dejarnos varios 7”, splits y su primer LP para que tengamos un buen puñado de enérgicas referencias. Lo primero que nos encontramos de ellos es su 7” Fireworx. Cuatro temas desatados en los que le dan duro a los ritmos punk y la perversa influencia de la escena garagera norteamericana. Punteos frenéticos como el que nos encontramos al final de ‘River Raw’ o ese ambiente en tensión de The Oh Sees que rompe de un momento a otro en ‘Mud’. Aquí no hay teclados, ni ningún otro elemento ornamental. Todo se logra desde unas guitarras conducidas por los estados de conciencia alterados.
Otra gran referencia nos la encontramos en Manimal-Lingam, otro 7” pulgadas sin concesiones y que te fríe a endiablados riffs. Grandes temas como ‘Fog’ en donde observas que estos chavales no entienden de límites de intensidad ni de distorsiones hipnóticas. Sin lograr melodías realmente pegadizas, todas las fases por las que pasan la mayoría de los temas convierten su escucha en algo realmente memorable. Este es el caso del cántico a la incredulidad que aparece en Manimal o el cada vez más ambiente western que aparece en ‘Wire’.
Llegando prácticamente al presente, Sultan Bathery nos han entregado este año su primer LP bajo Slovenly Recordings continuando por una línea más incisiva pero igualmente centrada en las píldoras antidepresivas. ‘Nightmare One’ seguramente sea el tema con más alma de single que han compuesto en su historia. Por fin parece que se decantan por introducir elementos repetitivos en sus melodías elevando exponencialmente su ratio de alcance. Recurriendo a un lado de gratito con más humedad y olor a cerrado, aparece ‘On the Run’, diversificando los recursos como los solos de carácter épico y mostrando cada vez más agallas. Sultan Bathery son el nexo de unión aún inexplorado entre oriente y occidente. La conexión que nadie se había atrevido a realizar hasta ahora.
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